Su auténtico sabor es una delicia para el paladar, su textura y su presencia deslumbran a la vista desde el primer momento, mientras que su maravilloso olor a mar cautiva al olfato, cubiertas con aceite de semilla Alto Oleico.
Las anchoas son sometidas a un máximo centrifugado que las confiere un aspecto terso. Es por este motivo que no presentan una salazón excesiva, concretamente 7,3 gramos de sal por cada 100gr de producto, consiguiendo una calidad muy alta. Sabor intenso sí, pero si saben a sal no saben a anchoa.
La limpieza de las anchoas es realizada de forma artesana, por manos con muchos años de experiencia, trabajando cada anchoa de forma muy minuciosa y selectiva, lo que se traduce en una producción final de menos anchoas elaboradas al día, pero con máxima calidad.
La conservera El Capricho está situada en Santoña. Su historia es sencilla, una historia sobre un capricho, un antojo, en personas que quisieron recuperar la tradición que casi había quedado olvidada. Todo el proceso de elaboración se lleva a cabo en las mismas instalaciones, para poder garantizar que cumplen su objetivo de calidad y excelencia. En esas instalaciones es donde reciben la pesca del día, tratan la materia prima con mimo artesanal y realizan la producción para que pueda ir directa al cliente.
De esta forma garantizan una calidad al 100%, tratando los filetes con mimo, hechos a mano, limpiándolos completamente de espinas al realizar la limpieza individual de cada filete.
¿Cómo degustar las Anchoas?
Para disfrutar de las anchoas hay que sacar la lata del frigorífico unos 20 minutos antes de que se vaya a consumir, de modo que la sal y el aceite se disuelvan por completo (se solidifican al estar en frío) y se pueda disfrutar de su máximo sabor.
Anchoas de Santoña El Capricho EL CAPRICHO 95 GRS ± 18 Filetes L
Curación: 12 a 15 meses
Tamaño de la anchoa: L
Filetes: ± 18 Lomos de Tamaño L
Tratamiento: Sobado a mano